Todos hablan de Google!. Todos buscan en Google y todos aspiran a estar en los primeros lugares en los resultados de búsqueda en Google!. El gigante de las búsquedas en el web aspira a seguir siendo el primero en el ciberespacio.

Para lograr tal objetivo no deja de comprar o lanzar nuevos servicios. De hecho, fuera del famoso buscador, servicio de correo, mapas, fotos y videos, el gigante durante el 2007 lanzó más de 10 proyectos. Destacan: OpenSocial y Android, Google también presentó ‘Google Maps Street View‘, ‘Google Earth Cielo’, el editor de presentaciones de Google Docs, el directorio telefónico ‘GOOG-411‘, Google Apps Premier Edition, Google Desktop para Mac OS X y para Linux, ‘Universal Search’, ‘Hot Trends’, ‘Google Gears‘, Google Mashup Editor o Google News con comentarios.

Pero hay un país donde la palabra “Google” pesa menos que una pluma. Nos referimos a Corea del Sur. Ahí, Naver, portal lanzado en 1999, se enorgullece de poder decir que tiene más de mil millones de páginas vistas al día y un aplastante 77% de cuota de mercado entre los buscadores en Corea.

La nación asiática disfruta de una absoluta conectividad. Más del 70% de la población cuenta con banda ancha, de un universo de 48 millones de habitantes. Quien le hace competencia a Naver en Corea del Sur es el buscador Daum con un vergonzoso 10.8% de cuota del mercado de las búsquedas. Más abajo está Yahoo! con un 4.4%. Google no existe. Recibe únicamente el 1.7% de las búsquedas.

¿La clave del éxito del Naver?. Muchas y todas bajo el concepto de la Web 2.0. Enrique Dans señala que un pilar clave de su éxito es su sistema social de preguntas y respuestas, Naver KnowledgeIn (KIN) en el que los usuarios se ayudan unos a otros contestando a todo tipo de dudas, y que cuenta ya con una base de datos de setenta millones de entradas desde su lanzamiento. Todo apunta que la gente en Corea quiere hacer clic, pero no escribir para buscar nada.

Si en nuestro país queremos llegar a ese récord, primero tenemos que masificar la banda ancha, abaratarla y tener una banda ancha de verdad. No podemos decir que conectarnos a 256 kbps es alta velocidad. Para hablar de la verdadera banda ancha debemos navegar a velocidades sobre el mega.