La Biblioteca de Londres siempre ha destacado a nivel mundial gracias a las políticas innovadoras que ha implementado. De hecho, fue una de las primeras que automatizaron los procesos de consultas. Luego, migró su catálogo impreso a uno digital. Con la irrupción de internet y la banda ancha, nuevamente concreta un proyecto pionero al implementar una completa y robusta red wireless de banda ancha, la cual estará disponible en las once salas de lectura, el auditorio, la cafetería y el restaurante. De esta manera, coexistirán dos importantes fuentes de información online y offline. Esta estructura se ha desarrollado tras elaborar un estudio en el que se observaba que el 86% de los visitantes accedían a la biblioteca con un computador portátil.